CONCEPTO
Y RELATIVIDAD
DE BAJA
REMUNERACIÓN
Miguel Suárez Sandoval
El monto de la
remuneración, como todo en el mundo, es una cuestión muy relativa. Para
algunos, incluyendo profesionales, la remuneración es baja; para otros es buena
y muy buena. Por ejemplo, a comienzos de la segunda mitad del siglo XX, en un
puerto pesquero de Perú, los pescadores con fines industriales o bolicheros, se
comenta que ganaban, como promedio, hasta veinte mil soles semanales; pero en
los posteriores años, cuando la crisis, estaban en la pobreza, porque en sus
tiempos buenos, lo que ganaban les parecía muchísimo y lo malgastaban en las
cantinas. Por esas mismas épocas dos o tres décadas antes a los abogados y
médicos se les veía disfrutar de dinero y tenían una vida muy cómoda. Ante esta
situación los descendientes de los miembros de las clases pobres, por ilusión, estudiaban y se titulaban en esas
profesiones, y no les fue mal: les fue muy bien. Pero, más o menos a partir de
1980 y lo que va del siglo XXI, encontramos que médicos y abogados ya no tienen
ese gran poder adquisitivo (2009) que tuvieron. Y económica y socialmente se
han estancado.
Las razones para tal acontecimiento son dos: la primera, los profesionales
mencionados del inicio de la primera mitad del siglo XX, que eran muy pocos,
descendían de familias adineradas y con su profesión, posición económica y
relaciones sociales aumentaban su figuración y riqueza; la
segunda, a partir
de los años setenta
del siglo mencionado, se
incrementó el número de colegios,
institutos y universidades, y en éstos se crearon nuevas carreras técnicas y
facultades de medicina y derecho. En conclusión, aumentaron los galenos y
hombres de derecho, pero no con el afán de servicio o colaboración con la justicia,
sino el de ganar dinero o tener en qué trabajar. Los nuevos profesionales lo
que buscan es el lucro personal.
Aumentó
la oferta de mano de obra, y sigue aumentando en grandes proporciones, no así
la demanda, que queda en lo mínimo. Además, los nuevos profesionales de nuestro
ejemplo de las primeras décadas de la segunda mitad del siglo XX no tenían la
base económica de las primeras, ni las
relaciones comerciales, sociales, industriales y financieras, salvo muy raras excepciones.
Tal vez
para los nuevos galenos, hombres de derecho, docentes, algunos economistas y contadores (a éstos los
puede salvar las relaciones con su empleador) que provienen de clases humildes,
que recientemente se iniciaron o se iniciaran (2009) en su profesión, la
remuneración resulta «buena» por su status de vida; no así para los profesionales
«viejos» o los que provienen de clases adineradas o más o menos acomodadas. Lo
que no sucedió con los ingenieros y los que siguieron carreras técnicas o de mando medio; sobre
todo con la globalización, cibernética y tecnología creadora de nuevos puestos
y métodos para quienes habrá demanda.
La
opinión que se dé sobre profesiones del futuro es muy temporal, porque como
todo cambia a gran velocidad las profesiones también son cambiables. Además,
las opiniones son muy diversas, como personales. Así encontramos que algunas
empresas prefieren programadores sin experiencia, y hay profesiones que han
bajado el monto de su remuneración, por ejemplo los programadores, con respecto
a las últimas décadas del siglo XX: su prestigio ha bajado por la mucha oferta
de mano de obra y países que la ofrecen bastante barata, como el caso de la India, la República Popular
de la China y
Polonia.
Esto nos
dice que la remuneración sube y baja, es muy relativa y arrastra el prestigio
de la profesión.
Los
ingenieros tendrán más trabajo, pero entre ellos habrá previamente meticulosa
selección y una gran competencia (que no es mala dígase de paso).
Hoy las
empresas prefieren a los profesionales de mayores niveles de formación y los
individuos adquieren títulos para obtener mejores salarios.
La
palabra «ingeniero» deriva del latín ingenium,
que significa talento, habilidad. Y su campo de acción es muy amplio, por esto
es una profesión que siempre estará presente. A la ingeniería se le considera
la carrera de la aplicación de la ciencia. Los ingenieros han pasado a ser indispensables
en la industria y varias ramas de la ocupación habitual; podríamos decir que es
una profesión con mucho futuro, porque es la profesión que pone en práctica los
avances de la ciencia; como consecuencia habrá demanda de estos profesionales,
particularmente en algunas especialidades como la electrónica y la mecatrónica,
sin menospreciar las demás especialidades (2009) que tengan que intervenir en
la mega construcción, tecnología, simetría, transporte en sus diversos modos y
sistemas.
Ingeniería mecatrónica «es la
combinación sinérgica o participativa de ingeniería mecánica de precisión, energía
electrónica e ingeniería de sistemas, pensando en el diseño de productos y en
procesos de manufactura con miras a formar el ingeniero del próximo
milenio».
«Ingeniería
mecatrónica es, más que una carrera, una nueva disciplina», nos dicen Carlos
Mijail y Agustín Vereau Sánchez (Universidad Técnica del Perú), académica muy interesante la cual brinda las
facilidades de ver y centrar el mundo desde tres muy distintos puntos de vista:
mecánico, electrónico y software. «Mecánico,
desde el cual puede llegar a conocer los mecanismos de precisión, sistemas
energéticos y el diseño mecánico de máquinas y equipos. Electrónico, basado principalmente en el diseño de los sistemas de
control, como el control de procesos y control de equipos industriales, entre
otros. Software, con el cual se
puede llegar a realizar programas que ayuden a controlar los equipos y sistemas
que diseña u opera».
Por su
lado, Julio Molina Aucahuasi (de la Universidad Nacional
de Ingeniería, Perú) dice que: «Es una carrera de avanzada». Y nuevamente nos
referimos a Carlos Mijail y Agustín
Vereau Sánchez, porque ellos dicen: «… esta carrera, a medida que pasa el
tiempo, toma más peso y adquiere más resonancia en los oídos de muchos
jóvenes…» (2009).
No debemos
olvidar a los técnicos que tienen ciertos conocimientos prácticos, por ejemplo,
sobre mecatrónica y colaboran con los ingenieros. El técnico es el que se sitúa en un nivel
intermedio entre el ingeniero y el trabajador manual.
Técnicos mecatrónicos. Así como se necesitan ingenieros
mecatrónicos, poco a poco, se irán necesitando técnicos mecatrónicos (no
ingenieros), sobre todo para equipos médicos y otras ramas como reciclado en las diversas ramas de la
industria; del acero super resistente y agroindustria. «El profesional del
técnico mecatrónico, que sin ser titulado de ingeniero, ayuda a la formación
tecnológica adecuada, construcción, instalación, operación y mantenimiento de
sistemas automatizados en los nuevos procesos industriales». Es una carrera de
«mando medio», con un estudio de tres años.
En Lima
en el mes de diciembre del 2010, se publicó que la demanda
de técnicos especializados se ha
incrementado en más del 50% con respecto al año anterior (2009). El incremento
es en diversas ramas de la industria.
Especialmente
en el Perú, en un futuro no muy lejano, habrá una gran demanda de ingenieros.
Se calcula, según Nancy Matos, vicerectora de la Universidad de ESAN - Lima,
que: “… por cada alumno existen diez ofertas de trabajo”. Y agrega: “… eso
demuestra que requieren profesionales y no los hay”.
Javier
Mosquera, gerente de División de Automatización de la Multinacional ABB,
comenta, en una conferencia que dictó en la Universidad Nacional de Ingeniería
(UNI), de Lima, que “los ingenieros de hoy no demuestran el debido interés por
el trabajo en equipo”.
Pero este
problema no es solo del Perú, sino de muchos países emergentes, a excepción de
China e India, según Alberto Bejarano, gerente general de la Universidad de
Ingeniería & Tecnología (UTEC), publicado en El Comercio de Lima (domingo
10 de junio del 2012 – www Aptitus – pág. 3).
Las
carreras técnicas son y serán más requeridas (2013) porque hay que satisfacer
la demanda laboral. Pero con las meras tecnologías tendrán que acostumbrarse a
trabajar en equipo.