domingo, 13 de mayo de 2012

KAROSHI

KAROSHI

Miguel A. Suárez Sandoval

      En el mundo es muy sabido que Japón es la nación donde se ha sometido al trabajador por cuenta ajena a intensas jornadas diarias y sin el descanso debido. Se dice que son los japoneses los creadores del concepto de muerte por exceso de trabajo o como ellos lo llaman Karoshi.
Karoshi es una enfermedad resultante de las jornadas de trabajo excesivas que produce «… hemorragia cerebral o insuficiencia cardiaca o respiratoria, las cuales aparecen de un momento a otro, aunque se van incubando debido a la fatiga y al estrés físico y mental por largas  jornadas de trabajo» (El Comercio – Lima, domingo 27 de julio del 2008 – b6 – Mundo).
En las ciudades donde se tiene un tránsito vehicular muy  congestionado  y  el  traslado  de  los trabajadores –hombres y mujereses de más de dos horas (jornada en itinere estudiada por el juslaboralista peruano José Montenegro Baca) de la vivienda  del  trabajador  al  centro de trabajo y viceversa, en vehículos completamente abarrotados.
Este mal comenzó a afectar a los trabajadores fabriles (1970); pero ahora (2010) sus víctimas, incluso, son los ejecutivos, trabajadores de oficina, funcionarios públicos y con resultados que causa miles de muertes y suicidios en el mundo, particularmente industrial. Esta enfermedad del trabajo ya ha sido aceptada como enfermedad profesional, por ejemplo en Japón, y estiman que la causa, recalcamos, es la jornada excesiva en turnos diarios y nocturnos mal planificados, muchas horas extras de trabajo y el estrés; es decir, no respetar el  máximo de la jornada diaria de ocho (8) horas.
La enfermedad profesional karoshi: es la muerte por exceso de trabajo. Tanto en Norte América como en Europa se han hecho estudios sobre el particular y se ha demostrado que hay una relación significativa, una alta fatiga laboral (demandas productivas muy altas y bajos niveles de control y apoyo social) y las enfermedades cardiovasculares.
«Karo» significa exceso de cansancio; y «shi», muerte.
En el año de 1969, en Japón, un trabajador de 29 años de edad, que laboraba en el departamento de embalaje de una gran compañía de periódicos, falleció de un ataque al corazón, y su muerte se consideró: «muerte súbita ocupacional».
Los estudios del problema consideran que los fallecimientos se producen por ataques cardiacos o cerebrales, incluyendo hemorragias subaracnoides o cerebrales, hemorragias cerebrales, trombosis o infartos cerebrales, infartos al miocardio y otras causas.
En 1987, en Japón, el Ministerio de Trabajo comenzó a publicar estadísticas sobre este tema; y en 1994 se estimó que las muertes por karoshi podrían significar aproximadamente el 5% de todas las muertes debidas a enfermedades cardiovasculares: referente colectivo de edades comprendidas entre los 25 y los 59 años.
Para Alfredo Abe, karoshi significa muerte por demasiada labor; es una palabra que sólo existe en el idioma (2010) japonés, aunque ahora se está extendiendo a Corea y causando los mismos problemas.
El karoshi también se da en la República Popular China, conocida en mandarín como «guolaosi». Los informes de la Universidad Médica dicen que cada año «mueren 600,000 profesionales inmersos en una feroz competencia». Esta enfermedad en China afecta principalmente a los profesionales liberales de entre los 30 y 60 años. «Según una encuesta de la Asociación China de Gestión de Laboratorios Clínicos, son sus víctimas los informáticos y jóvenes ejecutivos, los más propensos a morir de karoshi» (www.canov.com).
Los sistemas indican (en Japón) que «… las muertes relacionadas con el karoshi estaban relacionadas con un horario laboral abusivo en su extensión, con el trabajador por turnos en los horarios de trabajo irregulares. La Oficina de  Compensación a los Trabajadores del Ministerio de Trabajo japonés tuvo que reconocer que: los sistemas de turnos cambiantes de trabajo junto a la inmensa carga laboral en conjunción con el abusivo horario de horas extras “voluntarias” (tanto realizado por el trabajador a pesar del declive provocado en su salud) justo antes del colapso final, se debían reconocer como causas profesionales de la muerte».
La mayoría de los casos de karoshi en los años setenta (70) del siglo XX se presentaban en los trabajos de turnos, conductores profesionales, periodistas, obreros de construcción civil y comerciantes.
El problema ha sido presentado y debatido ante el Subcomité  de los Derechos Humanos de la ONU
Recalcamos que en Japón el año de 1987 se reconoció por el Ministerio de Trabajo el karoshi como una enfermedad del trabajo; pero, se estableció que el trabajador tendría la «carga de la prueba». Los trabajadores más propensos  son los de las edades entre 40 a 50 años y más de la mitad son ejecutivos, empleados de oficina y muchos de ellos mueren por suicidio o intentan acabar con su vida por cuestiones concordantes con la presión laboral o por trabajar por encima de su horario.
Es reconocido que en Japón existe un intenso trabajo y sin descanso; en esa nación es donde apareció el concepto de muerte por exceso de trabajo o como lo conocen: karoshi.
En el Japón: «… cuando un trabajador se enferma o se lesiona, por razones de trabajo o en el trayecto de ida al trabajo o de regreso a su domicilio, el empleador (la empresa) tiene la obligación de asumir los riesgos de esa enfermedad o lesión laboral, haciéndose cargo de todos los gastos inherentes al tratamiento médico, pago por días de reposo, compensaciones por secuelas o fallecimiento, etc.». Incluso los indocumentados están amparados por las normas laborales de previsión


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